ASTICOT: EL CEBO POR EXCELENCIA

El asticot o gusano de la carne, es el cebo por excelencia de los pescadores españoles, un cebo que se convierte en el mejor aceptado por la práctica mayoría de especies. 

Este tipo de larva procede de las moscas que acuden a la carne, bien cuando todavía no se ha producido el proceso de putrefacción, o cuando ya está en ello.

Todas las especies de asticot tiene la misma procedencia, siempre de moscas, y siempre sufren el mismo proceso: la mosca deposita los huevos sobre la carne, estos eclosionan y cuando ya se han saciado lo necesario, abandonan la masa de carne y se refugian en un sitio seco y oscuro. A partir de aquí empieza el periodo en el que se convierten en crisálida, y de ahí surgirá una nueva mosca.

No todas las moscas producen larvas del mismo tamaño ni color, aunque este último siempre sea muy parecido, color blanco perla. Los colores que tenemos hoy en día en las tiendas de pesca, son el resultado de un proceso en el que se incluye colorante en la comida que se dan a las larvas de mosca en los criaderos de los grandes productores que hay por nuestro país.

En cuanto al tamaño que encontramos por nuestras tiendas, tenemos que decir que prácticamente se limitan a dos; el gusano inglés, que es más pequeño, y el francés, que es un gusano mucho más grande y robusto. Hay que decir que cada pescador es partidario de uno u otro tamaño, cada uno te ofrece unas características más o menos buenas en la forma de actuar en el anzuelo.

El gusano inglés se caracteriza por un movimiento mucho más enérgico, pero tiene en contra que se calienta mucho más, con el consiguiente deterioro en su conservación.

El francés al ser un asticot mucho más grande, tiene como principal factor, el de quedar insertado en un anzuelo que no se vería prácticamente nada. Es un gusano con mucho menos movimiento, y, por lo tanto, con mejor conservación.

maneras de insertar el gusano en el anzuelo

 Para poder utilizar el cebo más universal de todos, con las mejores garantías de éxito, es recomendable atender a una serie de criterios muy específicos. Se suele cometer el error de insertar en el anzuelo cuantos más gusanos mejor. O por el contrario utilizar un anzuelo tan grande, que prácticamente deja sin vida al gusano.

La mejor manera de insertar el gusano en el anzuelo, es siempre clavarlo por el pellejo, sin llegar a profundizar, para que no suelte todo el líquido que tiene. Este gusano permanecerá vivo mucho tiempo, retorciéndose por el fondo.

Hay muchas maneras de combinar los asticot, bien por colores, acompañado por cebos vegetales, o incluso combinarlos con caster. Todas ellas son válidas siempre y cuando se utilice el anzuelo correcto,  dejando la muerte fuera y combinando los cebos con el criterio que te de la experiencia.

ASTICOT FLOTANTE

Una de las maneras en la que puedes utilizar asticot flotante es la siguiente: en un taper añades el gusano a utilizar y le añades agua hasta casi cubrirlos, sin llegar a taparlos del todo. Es conveniente que utilices una tapadera para evitar que los gusanos se suban y salgan de la gusanera. Con este sistema conseguirás que el gusano se hinche de agua, pero no muera del todo, así flotara y podrás pescar en superficie

ASTICOT MUERTOS

Si hay una manera de utilizar el asticot que poca gente se podía llegar a imaginar es esta. El asticot se puede utilizar muerto para buscar diferentes situaciones en la jornada de pesca. Si buscamos un pesquíl con mucha corriente y queremos que nuestro cebo no se desplaze, esta es una de las opciones que mejor nos viene, el gusano no reptará por el fondo, y quedará inerte en él. Otras de las situaciones en las que nos interesa también, es cuando tenemos un fondo de cieno o arcilla en el que el gusano vivo prácticamente desaparecería enterrado.

 De entre las formas de matar el gusano está la de meterlos en una bolsa cerrada y sin aire, la cual mantendríamos al sol una hora. También echarles agua hirviendo, los mataría en el momento. Y meterlos en un congelador sería una de las más rápidas y eficaces.