EL MAÍZ

 Es el cebo por excelencia, el más conocido, el más práctico y el más utilizado de unos 40 años para atrás en nuestro país. Que pescador de ciprínidos no lleva en su mochila de pesca una o dos latas de maíz siempre para salir del paso. Pero preparar un maíz a tu estilo, sabor, textura y demás, te dará siempre ese plus que diferencia a los grandes pescadores.

PROCESO DE ELABORACIÓN

Lo primero que tenemos que hacer una vez tengamos el grano, es echarlo en un recipiente y cubrirlo todo con agua 2 o 3 días antes de hervirlo. Cada día le cambiamos el agua y le quitamos todas aquellas impurezas que flotan o no tengan nada que ver con nuestro cebo.

Una vez tengamos el grano ya preparado para hervir, verter todo en un recipiente y cubrirlo con agua. El tiempo de cocción del maíz es de aproximadamente una 1 hora en una olla normal, si es una exprés el tiempo se reduce casi a la mitad. Todo depende del grano y de la textura que nosotros deseemos darle. Una vez haya pasado ese tiempo, retiramos la olla del fuego y vertemos directamente el grano sobre un buen chorro de agua frían durante unos minutos, para parar el proceso de deterioro del maíz.

A partir de aquí entramos en el proceso de conservación y aromatización, que consiste en preparar una serie de recipientes con la cantidad apropiada para cada jornada de pesca. En cada recipiente vertemos la cantidad deseada y las esencias que nos ayudaran a conservar el producto.

De entre las esencias que buscamos están: solo agua con azúcar, las bebidas azucaradas tipo brandy, maría brizar, licores de frutas, aromas líquidos concentrados etc…. Siempre tratando de buscar aquellos más baratos y asequibles a nuestro bolsillo.

Una vez ya mezclados el grano y la esencia en el tarro, procederemos a cerrarlo y almacenar en un sitio fresco y oscuro, con un aspecto importante que es el de marcar con la fecha de fabricación, para poder llevar así una referencia de cuanto nos puede aguantar en su conservación.

MAIZ DE COLORES

 En cuanto al color, también se puede hacer a gusto. El color rojo es uno de lo que más se utiliza, sobre todo en escenarios cuya pesca se hace complicada. Un método fácil y barato es el siguiente: un día antes de la jornada de pesca, sacamos de un tarro o lata de maíz la cantidad a colorear, la colocamos sobre una malla para que pueda salir todo el líquido posible de los granos. Al final de la tarde colocamos el grano en otro recipiente y cubrimos del líquido coloreado. 

Al día siguiente observarás que el maíz ha adquirido todo el color que había en el líquido. Un aspecto importante a la hora de hacer este tipo de maíz, es que para que el grano adquiera el color deseado, tiene que estar cortado por la mitad, para que pueda absorber el colorante.

Para hacer este tipo de maíz coloreado, es mejor utilizar las latas tradicionales que venden en los supermercados habituales, es más barato y vienen ya cortados, con el consiguiente ahorro de tiempo que esto supone. Para poder hacerlo bien, deja la lata en la misma posición unos días, luego abrirla sin moverla, extraer con una cuchara el maíz que no esté cubierto por el agua que hay en la lata, y a partir de ahí seguir el procedimiento que antes te hemos descrito.

Uno de los líquidos más utilizados para cambiar de color el maíz, es la granadina que se utiliza mucho en la fabricación de cócteles, o el líquido que se utiliza también para dar color y sabor a la leche, este último es más barato y asequible al bolsillo de los pescadores, y además ya viene aromatizado y azucarado.

 Otra de las maneras de conservar el maíz, es la congelación. Es un método rápido y fácil para todos nosotros. La manera de hacerlo es almacenarlo en pequeñas bolsas de plástico, de medio kilo es la más usada, y rociarlo con las esencias que más nos gusten, ten siempre en cuenta que la congelación hará que todo el sabor se potencie mucho más.

Pero uno de los aspectos más negativos de la congelación, es que los granos se vuelven un poco tiernos, gracias a la cantidad de agua que absorbe en el proceso, y ya sabes que a la hora de clavar con el anzuelo eso es sinónimo de pérdida de piezas, ya que el pez extrae el grano del anzuelo con mucha más facilidad.

FORMAS DE CLAVARLO EN EL ANZUELO

El clavado o insertado en el anzuelo, tiene que ser de tal manera que el anzuelo tenga espacio suficiente para poder secar la muerte fuera, que sea un anzuelo ancho y a poder ser del color del maíz. A la hora de comprar maíz, probar siempre aquel que no esté demasiado tierno, ya que lo peces lo extraerían fácilmente. Un detalle importante para comprar maíz, es observar que tenga los bordes muy duros, este es el ideal.

Un consejo importante para el maíz, es que una vez insertado en el anzuelo, machacar con los dedos la parte restante, los peces lo cogerán mucho más confiados.